El cabello siempre ha formado parte del atractivo de las personas, en sociedad hemos visto como los diferentes estilos de peinados se han ido turnando para obtener el número uno en la moda a lo largo de los años.
En las mujeres es un símbolo de belleza y feminidad, y para los hombres se añade una sensación de vigor y juventud, formando parte de las principales características admiradas por terceros.
Sin embargo, para nadie es un secreto que el cabello también pasa por una etapa en la que deja saber a todos los años por los que hemos pasado, se pierde el brillo y la vida, comienzan a aparecer las canas, y en ocasiones llegamos incluso a perderlo.
En estos casos, el cabello pasa de ser aquel atributo que amábamos presumir, a uno que puede ser la fuente de diferentes complejos y baja autoestima, sobre todo al tratarse de una zona del cuerpo que no podemos ocultar.
Por fortuna, existen distintos tratamientos que pueden ayudar con nuestro inconveniente, siendo el más duradero y confiable el trasplante de cabello.
Descubre qué es el trasplante de cabello y por qué es la mejor opción
Se trata de una operación quirúrgica, la cual consiste en realizar una extracción de folículos pilosos, provenientes de una zona donante, que suele ser muy abundante, o muy pilosa, y luego replantar esos folículos en una zona receptora.
Para decirlo en términos más sencillos, se estaría extrayendo aquello que hace que crezca el cabello, de un área del cuerpo del paciente que presente abundante cabello, y luego se reposiciona en la zona que presenta la calvicie, para que así crezca ese cabello allí.
Generalmente estos injertos donantes son provenientes de los costados, o de la parte de atrás de la cabeza, lo que conocemos como la corona hipocrática.
La razón de que esto sea así es porque en ese espacio no se encuentran receptores de testosterona, que es la principal hormona responsable de que el cabello acabe cayéndose.
Escoger realizarse un trasplante es una de las mejores opciones para combatir la alopecia ya que es un procedimiento mínimamente invasivo, que posee un riesgo de rechazo prácticamente nulo, ya que se trata de la misma identidad genética la que se estaría trabajando.
Los resultados finales luego de realizar este procedimiento se ven completamente naturales, ya que es el mismo cabello que naturalmente produce nuestro organismo, dando una sensación armoniosa, con cicatrices prácticamente invisibles.
Es importante escoger el profesional adecuado para realizar este procedimiento
Una parte esencial para la realización de este tratamiento es contar con un profesional en medicina que esté familiarizado con la técnica de trasplante capilar, para asegurarnos de obtener los resultados más óptimos posibles.
El criterio principal que debemos tomar en consideración es que debemos contar con un médico que esté formado como cirujano, así como también su experiencia en el área y sus competencias, comparadas con las demás ofertas en nuestro sector.
La calidad es medible haciendo investigaciones sobre sus trabajos anteriores, observando resultados y comparándolos con lo que nosotros deseamos obtener.
Existen diferentes técnicas dentro del trasplante del cabello, toma en cuenta cuál sería la de tu preferencia
Antes de aventurarnos a realizar cualquier intervención, debemos tener claro cuáles son las diferentes técnicas que pueden utilizarse, y en este caso contamos con dos opciones, la FUT la FUE.
El trasplante FUT se realiza con un bisturí, que se utilizará para tomar una tira de cabello proveniente de la zona donante del paciente, con el propósito de seccionarla posteriormente en microinjertos.
Luego, se procede a realizar el trasplante capilar, esto deja al paciente con una cicatriz de forma lineal en la zona donde se obtuvo el muestreo.
La técnica FUE de trasplante se enfoca en extraer, uno por uno, los folículos pilosos, los cuales son conservados en una solución especial, para luego injertarlos en los canales perforados en la zona receptora.
Esta técnica ha evolucionado con el paso del tiempo, generando nuevas variantes, como la technique DHI, que se fundamenta en el mismo principio de la técnica FUE, pero cuenta con una pluma implantadora, que permite extraer e implantar de forma simultánea.
Algunas clínicas incluso están ofreciendo una técnica híbrida, DHI SAPHIR, de cuyos beneficios tenemos el ahorro de tiempo, un procedimiento sin dolor, sin cicatrices detectables, y con un tiempo de recuperación mucho más rápido.